El Puente de las Cadenas (Lánchíd)

Oficialmente: Széchenyi-Lánchíd, es el símbolo y el primer puente permanente de Budapest que junto al castillo de Buda, atrae muchos turistas a lo largo del año. Es un puente colgante de 380 metros de largo y 14,8 metros de ancho. Los detalles arquitectónicos son de estilo neo-clasicista, y entre sus adornos destacan los 4 leones a los extremos del puente y el escudo húngaro en sus portaladas.

El Puente de las Cadenas (Lánchíd)

La leyenda de los leones

El escultor János Marschalkó olvidó esculpir las lenguas de los leones y como no aguantó las críticas del pueblo, finalmente se suicidó ahogándose en el Danubio. Según otra versión fue ejecutado por su grave error. La verdad es que los leones tienen lengua pero desde la acera no se ven y al escultor no le afectaron las críticas y no le pasó nada como consecuencia de las acusaciones.

Historia

La idea de construir un puente permanente para conectar Buda y Pest la promovió el Conde Esteban Széchenyi – como otros grandes proyectos de la época – y lo financió con gran parte de su sueldo. Las construcciones empezaron en 1839 según los diseños del inglés William Tierney Clark y la gestión estaba en las manos del escocés Adam Clark. Su nombre conmemora la plaza situada entre el Túnel del castillo de Buda y el puente. La guerra de liberación húngara en 1848-1849 ralentizó la obra. Adam Clark consiguió impedir la explosión del puente que planificaron los austriacos, pero la estructura sufrió daños importantes durante el bombardeo cañoneo de Pest desde el Castillo de Buda. Finalmente fue inaugurado el 20 de noviembre de 1849. Por desgracia la inauguración terminó en tragedia debido a un fallo en el mecanismo en el puente causando diversas muertes. Eso afectó mucho al Conde Széchenyi. Fue la primera instalación en Hungría donde el peaje tenían que pagar todos igualmente: tanto los siervos, como los ciudadanos o los nobles y pasaban por aquí los populares ómnibuses de la época también. El puente conectaba los dos puntos estratégicos de las 2 ciudades y facilitaba la unión de Pest y Buda en 1873. En la primera guerra mundial cortaron el acceso al puente y en la segunda guerra mundial – como todos los puentes de Budapest - fue explotado. En 1947 decidieron reconstruirlo y fue reinaugurado en 1949, 100 años más tarde que por primera vez. Desde entonces la última renovación grande aplicaron en los años ’80 y en 1996 los escudos socialistas cambiaron a los que se ven actualmente (el escudo Kossuth con la Corona Santa). Hoy en día cuenta con una iluminación decorativa moderna y de bajo consumo que fue instalado en el aniversario 150 de su construcción. En verano (sobre todo algunos fines de semana) y en festivos nacionales cortan la circulación de coches y organizan festivales en el puente y en sus alrededores.

Te recomendamos algunas actividades en Budapest