Costumbres y curiosidades
Una curiosa costumbre húngara la podemos observar al viajar en coche. Si dejamos paso a otro vehículo para que se incorpore al carril en el que estamos, el vehículo pondrá las luces de emergencia en señal de agradecimiento. Además es muy normal responder "de nada" con dos fogonazos de las luces delanteras. Quizás por estos gestos de educación en Hungría los conductores suelen ser bastante generosos a la hora de ceder el paso.
En Pascuas es costumbre "regar a las mujeres", normalmente echándoles perfume mientras se recita algún poema que puede ser romántico o gracioso. Sin embargo en muchos pueblos "regar a la mujer" es perseguirla para echarle un cubo de agua. El significado tiene que ver con que las mujeres son como flores que hay que cuidar, pero ya sabemos de la jocosidad de muchos pueblos.
Al saludar a una mujer por primera vez, se le suele dar la mano. A partir de entonces se le saluda con dos besos, uno en cada mejilla, pero empezando por la derecha.
En Hungría los días festivos de Navidad son 3; el 24, 25 y 26 de diciembre. Pero además San Nicolás viene el 6 de diciembre, anticipando cómo se han portado los niños; si se han portado bien les traerá chocolates, mandarinas y cacahuetes, si se han portado mal les traerá una rama, alegorizando los azotes que se merece.
A la maternidad y a la natalidad se les dá mucha importancia. En Hungría el permiso y prestaciones por maternidad duran 3 años. Además durante las primeras semanas de vida de los bebés, una matrona visita regularmente el domicilio, asesorando sobre los cuidados necesarios y vigilando que se cumplan unas condiciones adecuadas mínimas.
Al igual que en otros países de centroeuropa y europa del este, en Hungría es costumbre quitarse los zapatos al acceder a una vivienda. Los anfitriones nos ofrecerán unas zapatillas.
Es una costumbre muy extendida la de dar propinas por prácticamente cualquier servicio que recibamos, ya no sólo al ser atendidos en restaurantes y bares, sino también en gasolineras, peluquerías, etc.
En las bodas también tienen costumbres divertidas. Una de ellas consiste en que el día del enlace el novio va a buscar a su prometida a la casa de los padres o familiares de ella. Allí reclamará que le entreguen a su novia, pero ellos se negarán, e intentarán "engañarle" vistiendo a alguien del pueblo como una falsa novia, e insistiendo en que sea a esa a la que se lleve. El novio deberá reclamar a su amada llevando flores, recitando poemas o cantando, hasta que los familiares de ella no puedan negarse más y por fin cedan. Significa que a partir de ese momento, será el novio quien cuide de ella
Otra costumbre en las bodas es que en algún momento de la fiesta los familiares de ella pueden "secuestrarla". Si el novio no se da cuenta del secuestro, se le acusa (todo ello dentro del buen humor festivo) de no haber estado suficientemente atento de su esposa. Entonces se le impondrá alguna penitencia.
En Hungría se celebra el santo de una persona casi al nivel de un cumpleaños. Se le felicita y se le hacen regalos